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Palabras de María Fernanda Mujica

4 de diciembre de 2018

Conocí a Celina Bentata, hace muchos años, en un acto en la Católica, cuando ella y sus hijos donaron una Cátedra Fundacional a la Facultad de Derecho a nombre de su esposo fallecido.  Me llamó la atención su elegancia y don de gente. Luego supe de ella por su preocupación por el país, y como organizaba reuniones de gente pensante para oír ideas y encontrar caminos para la ya convulsionada Venezuela, y por supuesto, sabía de su trayectoria arquitectónica.

Desde hace cinco años o algunos más, me llamaron para integrar el consejo directivo del Instituto Cultural Venezolano-Israelí, para mí fue un gran honor. Estoy segura que esta escogencia,  fue idea de los pilares del ICVI: Elieser y Ena Rotkopf: inteligentes, de gran calidad humana y compromiso. En respuesta, he tratado de hacerlo todo bien y con amor, como hago todo lo que emprendo. 

Pero mi objetivo de hablar aquí es por Celina Bentata, quien actualmente, y esperamos que por poco tiempo vive en Miami y no pudo venir a los actos del libro en el que ella ha puesto empeño y dedicación. Celina Bentata, desde hace diez años como secretaria ejecutiva ha sido el alma del ICVI, ha sido promotora, ejecutora, ha ofrecido su casa para reunirnos y, especialmente, para dar cabida a un numeroso grupo de jóvenes universitarios para esclarecer lo que es Israel, pero también, junto al presidente del ICVI, profesor Freddy Malpica, y  al comité directivo que desde que fue creado, siempre ha estado compuesto por gente preparada y comprometida con Venezuela (los conocerán en el libro que vende la librería que nos alberga) ha organizado cursos de formación de diversos tópicos económicos, políticos y sociales que estos jóvenes han agradecido y también han enriquecido con su presencia e ideas conformando también el ICVI.

Celina Bentata es artífice de este libro que hoy presentamos: 60 años esclareciendo la historia de Luis Daniel Álvarez Vanegas y editado por abediciones de la Universidad Católica Andrés Bello (también gracias). Deseamos que ella regrese al país por el ICVI, y que lo haga prontamente en el recomienzo democrático, tiempos que serán duros, pero en que necesitamos a gente como ella y como a  todos los que están en hoy en la Librería El Buscón, que es solo una muestra de la gente capaz y con principios que tiene Venezuela.

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